Los coches preferidos por los ladrones

Aunque su Honda sea una auténtica chatarra, no es muy recomendable dejarlo abierto ni siquiera para tomarse un café.


Cada año en Estados Unidos se roban cerca de un millón de vehículos y de ellos, el Honda Accord de 1994 se lleva la palma, según un informe del 24 de agosto de la National Insurance Crime Bureau. Solo el año pasado se llegaron a robar 55 000 Accord en todo el país... y desde luego no fue precisamente por su diseño.



El robo de vehículos antiguos, como el Accord de hace 15 años, es tan frecuente porque son vehículos que carecen de sistemas antirrobo, por lo que es fácil acceder a ellos, y sus piezas (faros, neumáticos, catalizadores y todas las piezas con cobre) se cotizan bien en el mercado negro. Aunque también es una mera cuestión de números, como dice Frank Scafidi, portavoz de la National Insurance Crime Bureau: "Se venden millones de Honda y Toyota, así que obviamente hay más en las calles".


"El pequeño ladrón de barrio no sabe robar un Lamborghini, pero de los coches más normalitos, les da igual uno que otro", afirma el señor Scafidi. Los vehículos que se suelen robar con más frecuencia van desde el diminuto Honda Civic (en el segundo puesto de nuestra lista) hasta el Dodge Ram (este pickup ocupa el quinto puesto). Ni siquiera se libran las minivan: la Dodge Caravan 2000 también es un objetivo muy deseado.


Qué hay detrás de los números


Para saber cuáles eran los coches más susceptibles de ser robados, consultamos los datos de la National Insurance Crime Bureau, una organización no lucrativa con sede en Des Plaines (Illinois) que se dedica a prevenir el fraude en las aseguradoras y el robo de automóviles. Su estudio de 2009 titulado Hot Wheels recoge las marcas, modelos y años de todos los vehículos robados cuyos propietarios denunciaron el robo al National Crime Information Center, una división del FBI.


Los resultados son solo preliminares (el NCIC publicará el informe definitivo sobre delitos a finales de este mes), pero todo apunta a que 2008 será el quinto año consecutivo en el que descienda el robo de automóviles en Estados Unidos. Si las cifras se mantienen, el número total de robos estará por debajo del millón de vehículos (el total anual más bajo en 20 años).


Son buenas noticias, en un momento económico complejo, porque los delitos salen caros. Según los datos del FBI se pierden entre 7000 y 8000 millones de dólares estadounidenses al año debido al robo de coches. En 2007, el año más reciente del que se tienen datos completos, las autoridades solo recuperaron un 58% de los vehículos robados.


Tecnología de seguimiento


Es probable que las tasas de robo de automóviles sigan en ligero descenso, a pesar de que en tiempos difíciles suele aumentar este tipo de hurtos, porque la tecnología de los sistemas antirrobo mejora con cada nueva generación de coches. A medida que los coches antiguos van desapareciendo, van siendo reemplazados por otros con sistemas de señales de advertencia sonoras, cortacorrientes, válvulas de corte de combustible, llaves inteligentes... todos estos sistemas reducen drásticamente la probabilidad de un robo.


También son eficaces los dispositivos que emiten una señal a la policía o a una estación de control. Jeremy Warnik, portavoz de LoJack Corporation, afirma que LoJack, un dispositivo accesorio de seguimiento y localización de vehículos (695 dólares) alcanza una tasa de recuperación del 90%.


Al parecer, las ventas del sistema LoJack están siendo bajas este año, porque el mercado de coches nuevos está en su nivel más bajo desde hace más de 20 años (según Jeremy Warnick, la mayoría de los dispositivos LoJack se instalan en vehículos nuevos). Aún así, la empresa ha vendido 5 millones de unidades en Estados Unidos desde sus inicios en 1986 y espera mantener unas ventas regulares en los próximos meses.


OnStar, un sistema que GM ha incorporado en 50 de sus vehículos nuevos (el Chevrolet Corvette, GMC Yukon, Hummer H2 y Cadillac CTS), también ha contribuido a reducir el número de robos de coches. El sistema permite que el conductor se comunique con un agente de un centro de llamadas para hablar prácticamente de cualquier cosa, desde solicitar un servicio de emergencia hasta consultar cómo llegar a algún punto o cómo desbloquear las puertas. Cristi Vasquez, portavoz de OnStar, afirma que este servicio, que cuenta ya con 4 millones de miembros, recibe al mes alrededor de 500 llamadas relacionadas con hurtos de coches.


¿Sentido (poco) común?


La mejor defensa, desde luego, no es un caro sistema de localización del vehículo, sino el simple sentido común: no dejar a la vista ningún objeto de valor (como bolsas de la compra, carteras o monedas sueltas) al aparcar es el sistema disuasorio por excelencia, igual que cerrar el coche y no dejarse las llaves puestas. No hay sistema tecnológico que evite que nos roben el coche si nos dejamos las llaves en el contacto.


Hay que decir que esto sucede más a menudo de lo que imaginamos, incluso a personas que conocen bien los riesgos.

Así, Frank Scafidi relata: "Le sucedió a una de nuestras empleadas de la oficina de Chicago. Estaba en la gasolinera Speedway que hay junto a nuestro aparcamiento. Se fue a pagar la gasolina y se dejó las llaves en el coche. Por supuesto, desapareció de inmediato. Cuando lo recuperó faltaban algunas cosas, pero lo peor fueron las bromas que tuvo que aguantar en la oficina".